jueves, 14 de noviembre de 2013

Receta de jabón facial casero de arcialga

Si habéis leído con anterioridad alguna de las entradas de mi blog, ya sabréis que soy una persona a la que le encanta investigar en nuevas recetas y fórmulas para realizar productos cosméticos caseros, siempre intentando que no requieren de muchos ingredientes o que sean difíciles de conseguir o de elaborar.
Al tener piel grasa me suelo centrar en productos para este tipo de piel, pero como ya os he comentado en varias ocasiones, lo bueno de fabricarse en casa los productos de belleza es que, teniendo unos conocimientos básicos sobre las sustancias que utilizamos, podemos adaptar las recetas a nuestro tipo de piel cambiando alguno de los ingredientes utilizados. Por esto, en una de las entradas explico a grandes rasgos que tipo de características tiene cada aceite vegetal y en que tipo de pieles funciona mejor. En otra entrada también explico las propiedades de algunos aceites esenciales. Creo que se trata de conocimientos básicos que nos pueden ser muy útiles para elaborar un tipo de productos adaptados a nuestras necesidades. 
Una forma sencilla de elaborar un jabón casero y sin necesidad de muchos ingredientes es la que os explico a continuación. Como siempre son productos que los he probado personalmente antes de subirlos al blog y se que funcionan o por lo menos a mi sí que me funcionan bien. No me reseca en absoluto la piel y me la deja muy limpia y luminosa.
Aquí os dejo la receta, ya sabéis que podéis hacer más cantidad o menos multiplicando o dividiendo los gramos o cantidad de cada ingrediente. A  mi me gusta hacer poca cantidad cada vez, ya que voy probando nuevas fórmulas. Es muy importante utilizar ingredientes de buena calidad, que aunque resulten algo mas caros que otros, a fin de cuentas no resultan muy costosos, en  comparación con otro tipo de productos cosméticos comerciales.

Ingredientes para dos jabones de 85gr cada uno:

  • 150 gr de jabón base de glicerina (orgánico)
  • 20 gr de arcialga
  • 4 gotas de aceite esencial de árbol del té (antiséptico natural)
Necesitaremos un molde de silicona para hacer jabones.

Elaboración:
Troceamos el jabón base y lo ponemos en un recipiente de cristal al baño maría, removiendo durante todo el proceso y teniendo cuidado de que el jabón no llegue a hervir en ningún momento. Una vez que lo tengamos disuelto, vamos añadiendo la arcialga removiendo constantemente  hasta que quede una mezcla homogénea. Después echamos las gotas de aceite esencial y lo vertemos en el molde. Dejamos enfriar hasta que se endurezca antes de desmoldar.
 
Modo de uso:
Lo podemos utilizar como un jabón de tocador al uso o aplicamos abundantemente y dejamos actuar durante unos minutos a modo de mascarilla, y después aclaramos con abundante agua. 
 
Jabón de glicerina:
El jabón de glicerina es un jabón neutro, es decir, que posee un pH parecido al de la piel, de manera que consigue eliminar las impurezas sin ser agresivo con la piel. Se utiliza para pieles grasas por su carácter específico que tiende a cerrar las glándulas sebáceas.
Al mismo tiempo se considera muy útil para pieles sensibles y finas, que son aquellas que más sufren al contacto exterior, aunque no se recomienda usarla a diario para este tipo de pieles.


Arcialga:
Es un compuesto de arcilla verde secada al sol y alga Kombu del Oceáno Atlántico utilizada para la regeneración y limpieza corporales. Excelente regenerador de la piel con propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes.
La arcialga se emplea en la elaboración jabones, mascarillas faciales de arcilla y envolturas corporales.
Indicada para uso externo: cataplasmas, emplastos, mascarillas...
 
Propiedades de la arcilla: Desintoxicante, astringente, remineralizante, apropiada en casos de acné.
  •  Antiséptica y cicatrizante: la arcilla tiene un papel astringente y purificante. Acelera la recuperación de tejidos dañados, limpia y desinfecta las heridas, granos, quemaduras …
  • Bactericida y antitóxica.
  • Muy eficaz como limpiador y exfoliante. En aplicaciones tópicas, actúan como un poderoso desintoxicante que elimina las toxinas e impurezas, al mismo tiempo que aportan sus beneficiosos nutrientes, confiriendo a la piel un aspecto saludable.
Propiedades de las algas: actúan como un poderoso desintoxicante que atrae las toxinas e impurezas, al mismo tiempo que aporta sus beneficiosos nutrientes. Aporta a la piel un apariencia saludable, brillante y revitalizada.
  • Las algas en polvo son una rica fuente de vitaminas, incluyendo la vitamina B12 que no se encuentra el las plantas terrestres, la vitamina E, aminoácidos, minerales, oligoelementos y otros nutrientes.
  • Rica fuente estable de yodo.
  • Las algas contienen ácidos grasos que ayudan a combatir la irritación e inflamación de la piel y se emplean como coadyuvantes en el tratamiento de enfermedades como el acné, psoriasis y eczema. 



martes, 5 de noviembre de 2013

Crema de noche casera

Se trata de una receta que vi por internet y decidí realizar algún cambio y probarla a ver que tal le iba a mi piel y la verdad es que estoy encantada del resultado, es fantástica. Me deja la piel mate y libre de grasa pero a la vez  muy hidratada y nutrida. Yo elegí los aceites que le van bien a mi tipo de cutis. El de jojoba ya que equilibra la acidez de la piel y mejora el aspecto de las pieles grasas y mixtas. Proporcionando flexibilidad y elasticidad a la piel sin engrasarla. Actuando como seborregulador. Y el aceite de avellana, que es uno de los aceites que contiene mayores cantidades de ácidos grasos esenciales, particularmente del grupo omega 9, así mismo contiene vitaminas A y E. Aceite tónico y no graso, muy penetrante, que previene la deshidratación. Aquí os dejo la fórmula.

  • 40 gr de gel de linaza (150 ml de agua+2 cucharas de semillas de lino)
  • 1 cucharadita rasa de polen de abejas
  • 1 cucharada de aceite de jojoba
  • 1/2 ó 1 cucharada de aceite de avellana
  • 2 gotas de aceite esencial de árbol del té
  • 3 gotas de aceite esencial de lavanda
Guardar en el frigorífico.


Preparación del gel de lino o linaza:
Poner en un recipiente al fuego 150 ml de agua y agregar 2 cucharadas de semillas de lino, llevar a ebullición y después bajar a fuego medio para que no se evapore todo el agua. Dejar 10 minutos, removiendo constantemente. Después colar el gel en un recipiente bien limpio y desinfectado. Obtendremos 40 gr de gel. Si no fuera así pondremos más agua y semillas al fuego hasta obtener la cantidad necesaria.
 
Preparación de la crema:
En un recipiente de cristal que haya sido previamente desinfectado añadimos el gel de linaza, la cucharadita de polen que habremos triturado hasta obtener una consistencia en polvo, para que se disuelva mejor y no queden grumos y después agregaremos el aceite vegetal y finalmente el aceite esencial. Removiendo bien durante todo el proceso para que la crema se quede homogénea.
 
Forma de uso:
A mi me gusta utilizarla por la noche antes de acostarme, con el cutis bien limpio aplico una abundante cantidad de crema y masajeo y espero un ratito a que se seque antes de acostarme apara no manchar las sábanas. Por la mañana retiro la crema con abundante agua tibia y listo. Se queda la piel sin rastro de grasa y bien hidratada.
 
Propiedades del polen
Por una parte posee una variada lista de enzimas, que forman las proteínas, el material básico de todas las células, que regulan y activan los procesos vitales del organismo, están presentes en este producto de la naturaleza: diastasa, amilasa, catalasa, diaforasa, dihidrogenasa láctica, pectasa, fosfatasa y sacarosa entre otras.
Por otro lado contiene vitaminas A, D, E, B1, C, K, colina. Y también una completa lista de minerales y oligoelementos: sodio, potasio, magnesio, calcio, aluminio, hierro, cobre, zinc, manganeso, plomo, sílice, fósforo, cloro y azufre.
La combinación de todos ellos hacen de él una fórmula óptima para reconstruir toda clase de tejidos.
Mejora la piel, es un excelente tratamiento de rejuvenecimiento.
 
No utilizar las personas alérgicas al polen o realizar una prueba de alergia en una pequeña área de la piel para evitar reacciones alérgicas.